PRELUDIO: Escuche y cante la canción «Tu fidelidad».
LLAMAMIENTO A LA ADORACIÓN (Basado en Cantares 2,8-13)
Escuchemos la voz de nuestro Dios de amor. Dios nos pide que nos levantemos con su voz llena de cariño. El tiempo de cantar ha llegado. Levantémonos y gocémonos en la presencia de nuestro amado Dios.
HIMNO: Reflexione sobre la letra de este cántico infantil, titulado «Demos gracias, al Señor del cielo».
// Demos gracias, al Señor del cielo
Por la luz, por la luz //
//Demos gracias, al Señor del cielo
Por el pan, por el pan //
//Demos gracias, al Señor del cielo
Por papá, por papá //
//Demos gracias, al Señor del cielo
Por mamá, por mamá //
//Demos gracias, al Señor del cielo
Por Su amor, por Su amor. //
CONFESIÓN (MGV)
No entendemos que nos pasa, pues no hacemos lo que queremos, sino lo que aborrecemos. El pecado habita en nuestro ser, porque no hacemos el bien que queremos hacer, sino el mal que no queremos hacer.
Perdónanos por nuestros pecados voluntarios e involuntarios. Perdona nuestras rebeliones. Perdona nuestro desvío y llévanos nuevamente a tus caminos a través de tu misericordia. Líbranos con tu amor, para que podamos responderte con la gratitud de nuestro servicio y entrega. En el nombre de
PERDÓN Y PAZ (Basado en Romanos 7,24-25a)
«¡Desdichado/a de mí! ¿Quién me librará del poder de la muerte que está en mi cuerpo? Solamente Dios, a quien doy gracias por medio de nuestro Señor Jesucristo». Estas son las buenas nuevas del Evangelio: en Jesucristo recibimos el perdón por nuestros pecados. Podemos vivir en paz.
ORACIÓN DE ILUMINACIÓN (MGV)
Dios providencial, danos tu palabra, como agua que nos ayuda en nuestros desiertos. Danos tu palabra como el camino correcto que seguir. Danos tu palabra, como guía para todo lo que hacemos y decimos. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
GROWING IN GOD’S LOVE / CRECEMOS EN EL AMOR DE DIOS: Lea la historia «God tugs at Rebekah’s Heart» (Dios le da un tirón al corazón de Rebeca)
ESCRITURA: Génesis 24,42-46 (RVA 2015)
42 »Llegué, pues, hoy al manantial y dije: “SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, por favor, si has de dar éxito a mi viaje en el cual ando, 43 he aquí que yo estoy junto al manantial de agua. Que la joven que venga para sacar agua y a quien yo diga: ‘Por favor, dame de beber un poco de agua de tu cántaro’, 44 y ella me responda: ‘Bebe tú, y también sacaré agua para tus camellos’, que sea ella la mujer que el SEÑOR ha destinado para el hijo de mi señor”. 45 Y antes que acabara de hablar en mi corazón, he aquí que Rebeca venía con su cántaro sobre su hombro. Luego descendió al manantial y sacó agua. Entonces le dije: “Por favor, dame de beber”. 46 Y ella bajó rápidamente su cántaro de encima de su hombro y dijo: “Bebe tú, y también daré de beber a tus camellos”. Yo bebí, y ella también dio de beber a mis camellos.
REFLEXIÓN: Ve la milla extra (Rvda. Marissa I. Galván Valle)
Yo creo que compartí esta historia anteriormente… pero vale la pena repetirla. La primera vez que fui a Disney World con mi familia, al primer lugar que fui fue a la atracción de Blanca Nieves. Mis hermanos y yo teníamos como 8 o 9 años y fue en 1976. Cuando nos bajamos, estabamos aterrados. La próxima atracción a la que nos llevaron fue a «It’s a Small World»… y después de tener esa experiencia, no quisimos montarnos en la atracción.
La manera en que lo recuerdo es que mi madre se montó con uno de mis abuelos, para poder ver de qué se trataba. Después de terminar, le gustó tanto que nos insistió en que teníamos que entrar. Pudo convencer a uno de mis hermanos. … así que se metió en la cola. Después convenció a otro de sus hijos. Así que hizo la fila nuevamente. Luego, convenció al último de sus hijos… he hizo la cola nuevamente. Cuatro veces, tuvo que escuchar la canción de los hermanos Sherman. Sus acciones ese día conectan con una cita de un libro cuyo título se puede traducir al español como Nada que vale la pena es fácil escrito por Katherine Center: «Nada que no te empuje más allá de tus límites puede cambiar tu vida. Esto es cierto en el trabajo, es cierto en la crianza de tus hijos e hijas, y es ciertísimo en el amor». Ciertamente, este acto cambió mi vida, porque me enseñó que el amor es persistente y que ir la milla extra por amor es parte de lo que es amar.
Al estar mirando lo que significa ser familia en esta serie de sermones, trate de ver la historia sobre el «romance bíblico» entre Isaac y Rebecca de una manera diferente. En este caso, mire la oración del siervo de Abraham y la forma en que Rebecca parece ser la respuesta a esta oración.
Abraham envía a su siervo a la tierra de su parentela para conseguir una esposa para Isaac. El siervo parece ponerse un poco nervioso con este encargo, así que cuando llega a la ciudad de Nacor, él hace que todos los camellos se arrodillen cerca del pozo y comienza a orar. Él pide una señal:
«Sea, pues, que la joven a quien yo diga: “Por favor, baja tu cántaro para que yo beba”, y ella responda: “Bebe tú, y también daré de beber a tus camellos”; sea ella la que tú has destinado para tu siervo, para Isaac. En esto conoceré que has tenido misericordia de mi señor».
La Biblia dice que aún él no había acabado su oración, cuando Rebeca aparece y hace exactamente lo que él le había pedido a Dios.
Miremos la oración nuevamente. Él quiere que una muchacha le de agua a un desconocido. Y no solamente eso. Él quiere que la muchacha vaya la milla extra. Él quiere que ella le consiga agua a sus camellos. Y ella lo hace sin dudar:
19 Cuando acabó de darle de beber, agregó: —También sacaré agua para tus camellos, hasta que acaben de beber. 20 Se dio prisa, vació su cántaro en el abrevadero y corrió otra vez al pozo para sacar agua. Y sacó para todos sus camellos.
Ella saca agua para diez camellos. Diez. No uno. DIEZ. La oración del siervo pudo haber sido otra. Rebeca pudo haber hecho otra cosa. Pero lo que me llamó la atención esta vez fue ese paso extra. No solamente hubo agua para este hombre que había viajado durante tanto tiempo, sino un reconocimiento de que él no está solo y de que estos animales necesitan agua también. Después de eso, ella le ofrece refugio y alimento para los camellos. Recuerde: ella no sabe lo que él le ha pedido a Dios en su oración. Sus acciones reflejan hospitalidad… y al mismo tiempo, reflejan la providencia de Dios que cumple sus prometas y que siempre tiene un plan para su familia en la tierra. Dios siempre da la milla extra. En esto encontramos esperanza… pero también encontramos un reto como familia de Dios.
Nada que no te empuje más allá de tus límites puede cambiar tu vida. Esto es cierto en el trabajo, es cierto en la crianza de tus hijos e hijas, y es ciertísimo en el amor.
Ha veces ir la milla extra requiere que des agua, no solamente a un desconocido, sino también a diez camellos. Ha veces ir la milla extra te lleva a montarte en una atracción de Disney cuatro veces para que tus hijos e hija puedan tener esa experiencia. Ha veces ir la milla extra significa que trates de empatizar con una persona que no conoces bien, para que puedas entender su amargura, su dolor y sus luchas. Ha veces ir la milla extra te llama a olvidar tu propia libertad a favor de hacer lo que beneficie a las personas a tu alrededor. Para una persona cristiana, para alguien que vive verdaderamente su cristiandad, esa milla extra no habla de éxito invidual, o de libertad individual, o de esfuerzo individual. Dios no tenía que contestar la oración del siervo… sin embargo, Dios cumple su promesa a Abraham. Dios no tenía que perdonar, más sin embargo Dios perdona infinitamente. Dios no tenía que sufrir… sin embargo Dios dio a su único hijo por salvarnos de nuestro pecado. Yo creo en un Dios persistente. Yo creo en un Dios que sufre. Yo creo en un Dios que se esfuerza… y que siempre, siempre ha ido la milla extra, no por si, sino por su pueblo. Y al hacerlo, Dios cambió mi vida… y Dios cambia tu vida.
Nuestra oración del día de hoy viene del himno que cantaremos después del sermón.
«Dios, nuestra protección, consuelo en aflicción, tú nos trajiste hasta aquí, Señor.Con fuerza y con virtud nos llevaste a la luz mantennos en tu caminar de amor».
Mantennos siempre en tu caminar de ir la milla extra por quienes sufren. Mantennos siempre en tu caminar de ir la milla extra por quienes no disfrutan de toda la libertad que ofrece esta nación. Mantennos siempre en tu caminar de ir la milla extra para que podamos servir integralmente a otras personas, hasta que puedan ponerse de pie y hasta que sientan que la promesa de Dios se ha cumplido en sus vidas. Que Dios nos ayude a ser fieles. Amén.
HIMNO: Escuche y cante el himno «Alzad su voz, canta»
ORACIÓN DE INTERCESIÓN: Tome tiempo para pensar en peticiones de oración, tanto suyas como de otras personas en su vida y tome tiempo para orar por ellas. Ore por las situaciones en su hogar, su comunidad, su ciudad, su país de origen, otros países del mundo que enfrentan situaciones de dificultad y el país en donde vive.
HIMNO: Escuche y cante el himno «Yo viviré para que me uses»
BENDICIÓN
Que el camino que Dios ha creado,
se levante a encontrarse contigo
Que Dios te cuide y te bendiga,
que brille su luz sobre ustedes,
y les dé su paz.
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